Las Cranicas de Elan Croser - Vol I: El Nacimiento de una Nacian

Los dioses siempre hab?an estado presentes en todas las civilizaciones; y la Tierra Conocida no era ninguna excepci?n. Todos los mitos y las leyendas ancestrales transmitidas oralmente de generaci?n en generaci?n daban fe de ello. Normalmente, cuando alguien dudaba de tales relatos, el esc?ptico ve?a derrumbarse su incredulidad cuando advert?a, grabados en las rocas, los detalles de extra?as y a veces incomprensibles figuras p?treas que atestiguaban su existencia. Entonces, las gentes recapacitaban y, con un poco de suerte, los volv?an a tener presentes en sus plegarias durante un tiempo. En una ?poca en la que todav?a no exist?an las fronteras ni las naciones, los ej?rcitos, como tales, no ten?an a?n una raz?n para existir. Los hombres, justo ante las puertas de lo que ser?a, con el benepl?cito de los dioses, una avanzada y floreciente civilizaci?n, viv?an en clanes familiares que, como mucho, se ve?an notablemente incrementados en n?mero cuando, ocasionalmente, dos o tres de dichos clanes se un?an estableci?ndose en peque?os pueblos o aldeas, normalmente guiados por Hombres Sabios que dominaban las artes de la Magia y los Ung?entos; tambi?n se encargaban, a menudo, de confeccionar los mapas del territorio que, obviamente, no eran demasiado precisos. Se dudaba, incluso, del hecho de que m?s all? del territorio demarcado por dichos mapas hubiese algo m?s. Las Artes de la Forja hab?an avanzado considerablemente y, con la entrada en escena del acero, los hombres hab?an logrado confeccionar armas de una solidez y resistencia extraordinarias, muy superiores al cobre e incluso al hierro y desconocidas hasta entonces. A caballo de tales avances, preocupados y motivados al mismo tiempo por algunas noticias y rumores que llegaban ocasionalmente, los Hombres Sabios empezaron a discernir el peligro, una amenaza confusa y no definida que, proveniente de m?s all? de los l?mites impuestos por los mapas que tanto trabajo les costaba confeccionar, intu?an cada vez m?s cercana. Era preciso, pues, desarrollar los elementos necesarios para que sus aldeas y poblados se convirtiesen en aut?nticas fortalezas, lugares seguros, bastiones p?treos e inexpugnables que les garantizasen la supervivencia ante cualquier ataque inesperado provocado por un feroz y despiadado enemigo. Iniciaron su primera toma de contacto con lo que ellos mismos denominaron m?quinas, generalmente destinadas a la guerra e, incluso, acariciaron el viejo sue?o de volar... Tambi?n fueron conscientes de las inestimables ventajas que supondr?a el env?o de aut?nticas expediciones de Guerreros destinadas a explorar los confines del mundo; un mundo que, sin saberlo, estaba a punto de experimentar un profundo cambio movido por la creciente industria de la guerra. Los dioses... Seg?n los mitos, los mismos dioses que depositaron la vida en aquella tierra virgen y plagada de recursos regresar?an alg?n d?a y volver?an a caminar entre los mortales; pero nadie ten?a en cuenta aquella parte de la leyenda. Seg?n la misma tradici?n, cuando lo hicieran, ser?a para establecerse definitivamente all?; todos se preguntaban c?mo ser?a la convivencia con aquellos seres superiores. Sin embargo, lo que no aclaraba la ancestral tradici?n era que los dioses estuviesen dispuestos a compartir aquellas tierras con los seres inferiores que ahora las poblaban, y que, ingenuamente, se cre?an due?os y se?ores de ellas...

Author: Jordi Lopez Monedero

Publisher: Createspace Independent Publishing Platform

Publication Date: Jan 02, 2014

Number of Pages: 260 pages

Binding: Paperback or Softback

ISBN-10: 1494815788

ISBN-13: 9781494815783