Todos mis puertos

Al igual que no concebimos el yin sin el yang, tampoco la noche existir?a sin el d?a. As? colisionan en estos versos las dos caras internas que todo ser humano guarda en lo m?s profundo.
?ntimo di?logo entre nuestro norte y nuestro sur, lo que somos y lo que aspiramos a alcanzar, lo claro y lo oscuro, lo risue?o y lo funesto; haciendo un gui?o a la lucha constante que nuestro yo interior ha de afrontar contra s? mismo cada d?a.
Opuestos que se complementan en po?tica armon?a hasta lograr una uni?n perfectamente imperfecta.