La vida y la muerte de la monja de Portugal

Esta pieza teatral de Antonio Mira de Amescua cuenta La vida y la muerte de la monja de Portugal. Tambi?n citada por Marcelino Men?ndez y Pelayo en su Historia de los heterodoxos espa?oles:

Por los a?os de 1586 gozaba fama grande de santidad en Lisboa sor Mar?a de la Visitaci?n, priora del convento de la Anunziada. Ten?a largos ?xtasis, dec?a haber recibido especiales favores de la divinidad y mostraba, en pies, manos y costado, siete llagas o marcas rojas, que todos los viernes se abr?an y manaban sangre; las cuales llagas le hab?a impreso con rayos de fuego Cristo crucificado. Todos los jueves, al Ave Mar?a, sent?a en su cabeza los dolores de la corona de espinas. Ve?anse en torno de la dicha monja extra?os resplandores y claridades. A veces, como arrebatada por sobrenatural poder, se levantaba del suelo durante la oraci?n y quedaba suspensa en el aire. Y otras cien maravillas a este tenor. No era alumbrada, sino embustera; las llagas eran simuladas, y la santidad fingida; pero casi todos le dieron cr?dito.

La vida y la muerte de la monja de Portugal pone en escena otra de las historias de falsos profetas y milagreros que proliferaron en el siglo XVI. Sor Mar?a, as? se llamaba la monja, lleg? a timar incluso a fray Luis de Granada, quien escribi? primero sobre ella una hagiograf?a y luego, arrepentido y ofendido por sus mentiras, un serm?n en que denunci? sus malas artes.