La edad de oro - 9788498974775

Originalmente concebido como una revista, La edad de oro es el libro infantil por excelencia de la literatura cubana del siglo XIX. Ilustrado por Adrien Emmanuel Marie, Jos? Mart? expone aqu? su proyecto latinoamericanista para los ni?os del continente.

Esta edici?n de La Edad de Oro incluye los cuatro n?meros de la revista de recreo e instrucci?n que el poeta y revolucionario cubano Jos? Mart? escribi? para los ni?os de Am?rica.

La revista, de periodicidad mensual, se public? en Nueva York de julio a octubre de 1889, durante el exilio de Mart? en dicha ciudad. Aqu? reproducimos en alta resoluci?n los grabados originales.

El t?tulo de la revista fue idea del editor Da Costa G?mez y alude al mito griego. Luego recreado por numerosos poetas como Novalis, que caracteriza a la infancia como el tiempo de la inocencia.

La revista La edad de oro era un proyecto muy personal. Todos los n?meros publicados los escribi? Mart?. B?sicamente escribi? la revista entera, desde la primera palabra hasta la ?ltima. Muy probablemente la traducci?n al espa?ol del poema de Ralph Waldo Emerson y el de Helen Hunt Jackson sean tambi?n obra del propio Mart?.

Asimismo los dos cuentos de Edouard Ren? de Laboulaye y el de Hans Christian Andersen que lleg? a publicar en la revista, fueron reescritos por ?l en una adaptaci?n libre.

En la nota introductoria a la primera entrega, correspondiente a julio de 1889, Mart? escribi?

Para eso se publica La Edad de Oro: para que los ni?os americanos sepan c?mo se viv?a antes, y se vive hoy, en Am?rica, y en las dem?s tierras: y c?mo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las m?quinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz el?ctrica; para que cuando el ni?o vea una piedra de color sepa por qu? tiene colores la piedra, y qu? quiere decir cada color; para que el ni?o conozca los libros famosos donde se cuentan las batallas y las religiones de los pueblos antiguos.

Tambi?n declara:

As? queremos que los ni?os de Am?rica sean: hombres que digan lo que piensan, y lo digan bien. Hombres elocuentes y sinceros.