UN PUERTO CANTADO AL FILO DEL 2000. Puerto literario, desde que naci? fue bautizado por un buscador del Ed?n como el Valle del Para?so. La idea de la utop?a salta a la vista. Para el fundador, ese sitio resultaba el ideal para hacer realidad el gran sue?o, el ansia de felicidad. Ese ?leo y esa crisma domicili? all? la radiante esperanza. Se lo puso un poeta revestido de armadura. Puerto de siete mares, figura desde el siglo XVI en antiguas cartas de navegaci?n, se?alado por una rosa de los vientos. Muchas generaciones de tripulantes aventureros lo han entonado en canciones marineras y su nombre ha sido invocado en lenguas extranjeras como la visi?n de la arribada a la bah?a feliz... (...) Durante casi cuatro siglos, antes de la apertura del Canal de Panam?, era la estaci?n obligada de los m?s osados surcadores del oc?ano. Despu?s se agreg? a su imagen el signo de la nostalgia y se convirti? en tema de poetas, novelistas, pintores, m?sicos, cineastas. Un holand?s volador, Joris Ivens, proyect? al celuloide sus cerros, el mensaje de los vientos y de la humanidad diaria. El doctor Francia le dedic? su amor. Este Valpara?so que Neruda interpela como un enamorado y se permite la familiaridad de decirle qu? loco eres!, contin?a siendo el atalaya que desde lo alto indica a los barcos perdidos su camino y los deriva a buen puerto. Hace un siglo, el joven Rub?n Dar?o estuvo trabajando formalmente como aduanero en Valpara?so. Pero en verdad, por debajo y encima de los papeles de recepci?n o despacho de mercader?as, preparaba las alas para el prodigioso vuelo de Azul... (...) Ahora Carlos Johnson Bordal? sale a navegar por la bah?a de la luna. Todo el libro de principio a fin es una declaraci?n de amor a su puerto. Se trata de una pasi?n colectiva que hace del porte?o un patriota absoluto de la ciudad inconfundible. En diferentes latitudes surgen esas cofrad?as fuertes y orgullosas que hablar?n por las noches, conversando a veces una botella, del cerro, del rinc?n que est?n echando de menos. Donde quiera que fuese y aunque muriera en regiones lejanas, junto a un lago remoto, en Italia, estar?a record?ndolo el que compuso, cant? y escribi? para siempre el m?s bello himno a Valpara?so. Carlos Johnson abre la marcha con una "Eleg?a para un Gitano Enamorado", ese Osvaldo Rodr?guez, que sigue cantando en cien reuniones, multiplicando la a?oranza por " el puerto que cobij? su infancia". Es cierto que el siglo XX ha tratado mal a la ciudad-mar con m?s car?cter y perfil propio de Chile. El drama del abandono tendr? que anotarlo el poeta para reiterarle su fidelidad inquebrantable: "Valpara?so empobrecido cu?nto te amo!"... (...) No todo es tristeza. Hay tambi?n mucho goce. La exaltaci?n de la marisquer?a sensual, por ejemplo. Si Neruda escribi? su Oda al Caldillo de Congrio, se rememora y celebra aqu? el coraz?n de la cholga, porque en medio del sufrimiento est? tambi?n la necesidad de seguir viviendo, defendiendo y rescatando un puerto que siempre ser? para los suyos golpe de espuma, olor a sal, bramido del viento sur golpeando las caras a la hora de las tempestades fren?ticas y de los momentos m?s personales. Carlos Johnson traza una fotograf?a externa e ?ntima, subjetiva del puerto de los mil ?ngulos. Penetra por los recovecos del coraz?n marino y urbano. Estampa el testimonio del sentimiento que hace del porte?o un amante incondicional de su ciudad, de la dif?cil vida popular y de sus p?blicos encantos. El puerto es y seguir? siendo una capital irrenunciable de los anhelos que animaron a sus fundadores. Nunca abandonar? el sentido de utop?a que meci? su cuna. Nunca renunciar? a su deber, tal vez imposible, de ser el Valle del Para?so. Aqu? canta Carlos Johnson, perteneciente a la generaci?n final del siglo XX. El mismo y otros vendr?n ma?ana a decir su Valpara?so del Tercer Milenio, porque as
Author: Volodia Teitelboim |
Publisher: Platero |
Publication Date: Dec 01, 1997 |
Number of Pages: 102 pages |
Binding: Paperback or Softback |
ISBN-10: 956319117X |
ISBN-13: 9789563191172 |