¡Viva la Patria!: Nacionalismo, Peronismo y Neofascismo en Argentina

Argentina hasta el final de la "D?cada Infame"

En 1910, Argentina conmemor? el primer centenario de su independencia. El presidente Jos? Figueroa Alcorta se preocup? por organizar reuniones internacionales, desfiles militares, construcci?n de nuevos monumentos, actos culturales a los que fueron invitados mandatarios llegados del extranjero. Sin embargo, los eventos no fueron apoyados por los sindicatos, controlados por distintas corrientes de la izquierda revolucionaria con fuerte presencia anarcosindicalista, que amenazaron con una huelga general. El pa?s apareci? socialmente roto entre unas clases altas que hab?an hecho de Europa un modelo a seguir y las clases populares que se consideraron marginadas y disgustadas por algunas normas legislativas del gobierno que permit?an expulsiones de inmigrantes sin decisi?n judicial. Fue una de las primeras exteriorizaciones de la fractura social que se hab?a producido en el pa?s.

Y, sin embargo, Argentina era en aquellos momentos, uno de los pa?ses m?s ricos del mundo. De acuerdo con el economista Carlos D?az Alejandro: "En 1880 Argentina era a?n un pa?s atrasado y poco poblado. Tanto comparado con su propia evoluci?n anterior y posterior, como con lo que sucedi? en el resto del mundo durante el mismo per?odo, el crecimiento experimentado entre 1880 y 1913 puede calificarse, sin lugar a dudas, de extraordinario". Durante ese per?odo apenas existi? inflaci?n, la estructura del Estado era muy reducida (el gasto total del Estado no superaba el 9% del PIB) y la estabilidad del pa?s hizo que afluyeran riadas de capital inversor. La constituci?n de 1853 (dise?ada por Juan Bautista Alberdi) funcionaba razonablemente bien.