Un Lugar Donde No Mueren Los Sueños

LA OBRA

Todos, o casi todos, conocemos el drama que acontece en Sud?frica desde hace d?cadas con las especies protegidas y el feroz tr?fico y aniquilaci?n de especies protegidas que se ejerce sobre ellas. UN LUGAR DONDE NUNCA MUEREN LOS SUE?OS, no es s?lo una aventura basada, hasta cierto punto en hechos reales. Es, adem?s, una palmaria denuncia contra el expolio y exterminio de las especies protegidas. Es, asimismo, una novela repleta de matices personales, emocionalmente sincr?nicos, escritos en clave de Diario personal, que arranca en mi imaginaci?n en los a?os 80.

En ella, titulada tras diversas ideas, UN LUGAR DONDE NUNCA MUEREN LOS SUE?OS, L?zaro Clermont, un polic?a del ESPU [Endangered Species Protection Unit], destinado en Sud?frica aunque de vuelta a Barcelona, pretende dar caza al mayor traficante de especies, Jerem?as Pan, alias Caracortada.

Este esot?rico sujeto, Pan, es un extra?o, despiadado y todopoderoso traficante de animales, que posee, a su vez, una particular y personal e inaplazable deuda de sangre con Ulises, un magn?fico ejemplar de mandril, fugado del Centro de Pruebas Experimentales, posesi?n de la multinacional farmac?utica IPCICCEX. Durante meses, m?s de un a?o, Ulises ha estado sometido de forma incesante a ins?litos experimentos, con el ?nico prop?sito de ser catapultado al espacio en el proyecto que la tenebrosa Organizaci?n IPCICCEX [Instituto de Proyectos para la Cibern?tica C?smica y Comportamiento Experimental] lleva a cabo.

Ulises, al corriente de los prop?sitos que pretenden los humanos, provoca una escapatoria. Con dicha evasi?n, y posterior insurrecci?n entre el resto de animales en el Centro de Pruebas Experimentales, que, como ?l, se aciertan cautivos, ocasiona una rebeli?n sin precedentes. Sin embargo, en la misma proporci?n, Ulises voltea su futuro. Por desgracia, de manera dram?tica. Si bien, por otra parte, se trata de un prop?sito ineludible si ambiciona contemplar un nuevo amanecer. Una vez huido y ya en la ciudad, deambula sin saber d?nde refugiarse para sentirse a salvo. En el desesperado intento por la supervivencia que Ulises mantiene contra los horribles b?pedos que le acosan, resuelve ocultarse en los rincones m?s tenebrosos de la metr?poli y, posteriormente, no sinti?ndose seguro, en los intestinos de ?sta: en los subterr?neos de la urbe. En tal situaci?n de desamparo y desesperanza, Ulises va recordando, siempre que le es posible, su existencia anterior, sus vivencias como l?der de la horda que gobernaba, qui?n era antes de ser capturado, de qu? forma viv?a, qu? sent?a y c?mo ha llegado a esa pat?tica situaci?n.

Lo que nadie es capaz de calcular todav?a, son las sorprendentes facultades mentales que Ulises ha adquirido al haber sido cautivo de dichos experimentos.

La historia, entre los distintos y poli?dricos elementos que la componen, ir? complic?ndose sensiblemente a medida que el lector vaya adentr?ndose en la narraci?n; pues, cada uno de los actores arrastra, a su vez, de manera paralela sus propias e inquietantes vivencias. Todas ellas, como en un espejo del que resulta imposible huir, quedar?n finalmente al descubierto.

En otro ?ngulo del relato, se acierta Carlos Santisteban, el fiel amigo de L?zaro Clermont, que ejercer? en los ?ltimos cap?tulos de particular cronista de UN LUGAR DONDE NUNCA MUEREN LOS SUE?OS, ante su sempiterno amigo, L?zaro Clermont, que, amn?sico tras un atentado sufrido, ha extraviado buena parte tanto del recuerdo como de las emociones que pose?a en la ?pica y confusa odisea que los miembros de la historia mantendr?n entre s?.

Jos? Hern?ndez Meseguer