Rey de Reyes: Poemas de Petrus Romanus I

Representemos al hombre que descubri? el fuego; oculto en cavernas fue capaz de mantener alejadas a las fieras, due?as y se?oras de la noche.

Un d?a su hijo not? que las fieras tambi?n tem?an a la luz de sus antorchas fuera de las cuevas, y se aventur? a dar un paseo por el mundo externo.

Descubrieron que los humanos eran amos no s?lo del d?a, sino tambi?n de la noche.

Estos poemas corresponden al mismo descubrimiento a nivel espiritual. Quienes practicamos el amor y la bondad somos una antorcha libre de internarse en los terrenos de la ontolog?a, esto es, en la reflexi?n sobre el Ser, libre de los temores que la culpa o el miedo suscitan.

Jung afirmaba que los pensamientos estaban ah?, disponibles para quien los solicitara; s?lo a?ado a su certeza, que las almas m?s transparentes son las que acceden a los mecanismos que producen la misma realidad.

Algunos amigos cuestionan la validez de mis visiones, hasta que les explico que mis poemas no pretenden aceptaci?n universal, sino di?logo y conversi?n.

Schopenhauer siempre envidi? al poeta por su no-pretensi?n de universalidad; dicho comentario explica porque la misma sociedad conf?a m?s en bardos y actores que en fil?sofos.

Por siglos el teatro y la poes?a han sido las matrices de nuestro mundo espiritual, como refleja la obra del Rey David, el Profeta Mahoma y Swedenborg.

Sus escritos tienen el don de despertar la primitiva certeza de dominar la realidad a trav?s de las buenas intenciones.