Camino a casa: El ocaso de un amor

El sol reci?n comenzaba a asomarse y Alcides ya tomaba sus herramientas para comenzar su rutina diaria .El joven de dieciocho a?os hab?a vivido en el campo desde su nacimiento, aunque desde hac?a unos a?os anhelaba mudarse a la capital; al igual que su hermana Margot, cuatro a?os mayor, quien se hab?a marchado apenas cumplir los dieciocho a trabajar como dom?stica en el apartamento de una importante familia montevideana.
Al principio de su partida, la joven le escrib?a semanalmente, cont?ndole las maravillas del lugar, y prometi?ndole buscarle un trabajo para que pudiera seguirla. Pero luego, esa asiduidad fue mermando hasta casi desparecer.
"Ni te imaginas lo que es este lugar -dec?a en las cartas que enviaba semanalmente el primer a?o de haber marchado. Es el para?so terrenal, verdaderamente dan ganas de vivir".
-L?stima sus cartas se fueron alargando hasta desaparecer -se lamentaba Alcides mientras alimentaba a las gallinas. Y ahora, casi no llegan. Al fin, quiz? es mejor as?. Nuestros padres quedaron desolados cuando ella se fue, les dar?a un ataque si saben que yo tambi?n deseo irme. Pero deseo continuar estudiando, haber terminado solo la escuela no me satisface, tengo otros proyectos para mi vida. Desde que fuimos a ver aquella obra de teatro el ?ltimo a?o escolar qued? impactado, me encantar?a ser actor. Pero por ahora, debo conformarme con esto-asent?a resignado corri?ndose el claro y sedoso cabello.
-A ver si te apuras que tenemos mucho trabajo. Deja tus sue?os para la noche -coment? Jacinto, su padre, cort?ndole el ensimismamiento.
-S?, padre, ya voy-asinti? el sumiso joven mir?ndolo con sus celestes ojos.
-Te espero en el tractor.
-Te sigo enseguida.-asinti? Alcides.
-De acuerdo-asinti? el hombre mir?ndolo con tristeza.
"S? que sue?a con marcharse como su hermana, pero, qu? m?s puedo hacer? Lo he visto leyendo por las noches a la luz de las velas e interpretando papeles como si la luna fuera parte de su p?blico. Escrib? a Margot varias veces para que le consiguiera alg?n empleo pero esta nunca nos respondi?. Parece que nos hubiera olvidado. ?l se cree que su madre y yo no lo notamos, pero tiene un aire de nostalgia en su mirada que lo delata. Alcides no es para aqu?, eso sin contar su apariencia tan delicada, tan dulce que llama la atenci?n de los hombres en el pueblo-pensaba Jacinto. Y lo he visto mirar a algunos chicos de por aqu?. Hasta Don Omar, el due?o de nuestras tierras que es casado lo mira con deseo desde que se hizo hombre"
-Aqu? llegu?, pa-coment? el chico .Lo antes que pude.
-Bien, entonces comencemos-asinti? el hombre retomando su seriedad.
- Margot no ha vuelto a escribir, verdad?-pregunt? Alcides al rato sec?ndose el sudor del rostro.
-Para nada, debe tener mucho trabajo. Quedan pocas semanas para Navidad, seguro nos avisar? que viene a pasar con nosotros.
-Si, pa-asinti? este sin mencionar que la joven jam?s hab?a regresado desde su partida.
"Debo seguirle el juego-reflexion? Alcides. Pap? piensa que nuestra hermana regresar? un d?a de estos y se quedar? para siempre. Pero nada m?s lejos de la realidad"-suspir? en silencio sin imaginar las ideas de su progenitor

Author: Sheina Lee Leoni

Publisher: Independently Published

Publication Date: Dec 26, 2022

Number of Pages: 174 pages

Binding: Paperback or Softback

ISBN-10: NA

ISBN-13: 9798371299741