El buen ordenamiento de la familia: Una descripción bíblica de los deberes familiares

Vivimos en una ?poca en donde el desprecio hacia la familia es palpable. Tenemos por un lado a un modelo de esposo m?s afeminado, m?s violento, m?s sumido en perversiones para complacer sus concupiscencias. Tenemos tambi?n a una esposa m?s masculinizada, m?s vol?til, m?s insumisa, y m?s centrada en s? misma. Tenemos, adem?s, hijos pendencieros, rebeldes, desobedientes a los padres, irrespetuosos con sus mayores y sus gobernantes. Y, asimismo, las constantes quejas, pleitos, ri?as, menosprecios, etc., entre los jefes y empleados, es la noticia de cada d?a. Y si la familia est? tan trastornada en nuestra ?poca, no es de sorprendernos de que c?mo est? yendo la sociedad cada vez m?s a su ruina.

Y debido a todo esto anterior, este tipo de material sobre la familia se hace sumamente necesario. La sabidur?a puritana b?blica sobre temas pr?cticos no deja de asombrar. Y este peque?o manual sobre los deberes familiares no es la excepci?n. En este se nos hace conscientes de la variedad de nuestros deberes para con nuestras relaciones seg?n nuestra condici?n que Dios mismo nos exige; somos despertados y exhortados a cumplirlos con toda seriedad y alegremente; y somos reprendidos y amonestados por nuestra negligencia de ellos, llam?ndonos a arrepentirnos. Y expone todo esto de una manera b?blica sorprendente. Y al enviarla al mundo no podemos m?s que rogar que el Se?or la bendiga y la utilice para beneficio y provecho de Su pueblo, pues aquellos que obedecen a Dios en cumplir con sus deberes familiares, no pueden m?s que crear en sus familias un peque?o cielo en este lado de la eternidad. Y tambi?n para el bien de nuestra sociedad, pues es sabido que familias arruinadas crean sociedades d?biles e inestables; y familias bien ordenadas, no pueden m?s que crear sociedades fuertes y estables.