Desde Las Ruinas [Apuntes]: Reflexiones Sobre El Ocaso de Chile Y de Occidente

Fragmento de EL DESAF?O DE MANTENERNOS HUMANOS EN LA ERA POSTHUMANA [DISCURSO FRENTE A LA TUMBA DE CHILE]:

En este a?o 2 de la Era Posthumana, Chile ya no es m?s una copia feliz del Ed?n.
Se ha diluido el recuerdo del hermoso paisaje habitado por gentes de carne y hueso [y alma y esp?ritu y sue?os].
Ahora es tan s?lo un territorio en proceso de descomposici?n; un pedazo de tierra habitado por cuerpos hu?rfanos, tirados en la playa despu?s del tsunami homicida que lo arras? todo desde sus entra?as...
[...]
Le has vendido el alma al Diablo si tan s?lo te das por satisfecho con declararte en las ant?podas de "los malvados". Si no construyes nada, conform?ndote tan s?lo con permanecer aferrado con u?as y dientes a lo que construyeron otros, si no te transformas en co-creador del mundo en el que quieres vivir, eres tan s?lo la otra cara del Drag?n.
Los condenas con tus palabras, sinti?ndote puro y noble adalid de las grandes causas: la vida, la libertad, la familia, el orden, el estado de derecho, el sentido com?n... pero permaneces en la din?mica creada por los desguazadores del mundo, los destructores, los apasionados amantes del caos que consciente o inconscientemente se han comprometido con el impulso funesto de la involuci?n de las almas en cuerpos, y de los cuerpos en datos y de los datos en polvo, hasta disolverlos en la nada.
Pero tu coraz?n late al un?sono con el coraz?n de los muertos. Tambi?n t?, hijo de tu tiempo, te has convertido en un zombi!
Ahora t?, hombre precario, envanecido, viudo del Occidente agonizante, repite despu?s de m? SOY EL PRIMER RESPONSABLE DE PONER EN EL MUNDO LO QUE QUIERO VER EN ?L.
Porque en este a?o 2 de la Era Posthumana, el llamado de la Luz es a soltar los viejos esquemas.
Es entre las ruinas del mundo que hemos de tomar consciencia de la necesidad de sembrar las semillas del mundo futuro. Es nuestra responsabilidad, nuestra misi?n. Los que aspiramos a permanecer humanos debemos, necesariamente, resurgir desde las cenizas.