El Alma de Luz: Un reencuentro de almas a través del tiempo

Sin embargo, es El Alma de Luz la que me ha escrito desde siempre, incluso muchos a?os antes de que yo naciera.

M?s all? de historias que se enlazan o de almas afines que se encuentran una y otra vez, El Alma de Luz es el testimonio vivo de que el amor, es lo ?nico que da sentido a la existencia. El amor posibilita el perd?n, la libertad, la dicha, la uni?n, la plenitud, la m?stica y eterna sensaci?n de Ser uno con todo el Universo.

Algunas veces creemos que a trav?s de los recovecos del amor podemos encontrar anhelos, sue?os compartidos, dolor y sufrimiento, mentiras y numerosos r?os de tristeza corriendo a trav?s de nuestros rostros. Pero no nos enga?emos. Esos son s?lo reflejos de nuestros apegos.

La esencia del amor no es en absoluto dolor. No hay que amar hasta que duela. Hay que amar hasta experimentar el llanto incontenible por la paz que desborda el coraz?n cuando se ama. El llanto transpersonal que inunda el alma por la emoci?n que acontece al regresar a nuestros or?genes, a nuestras ra?ces, a nuestros rituales, a nuestras ofrendas, a nuestros altares.

Sin embargo, dado que el dolor, la enfermedad, la vejez y la muerte son inevitables en el cuerpo humano, por qu? no tratar de crecer a trav?s de ellos? Acaso son s?lo el placer, la dicha y la celebraci?n de lo que hay que aprender?

Iztlax?chitl, Luz, Theodora y Constanza, son s?lo personajes en apariencia de almas iguales. Cada una de ellas vive en un mundo distinto, en diferentes ?pocas hist?ricas y diversos contextos sociales. De la misma forma acontece con Cuauht?moc, Cuitl?huac, Fil, Gabriel, Juan, Louis y Emiliano e inclusive con todos los personajes de la historia.

Sin embargo, una mirada m?s cuidadosa develar? al lector una energ?a ?nica que se manifiesta consciente e inconscientemente en todos los seres humanos, y es la energ?a arquet?pica del amor. El amor que toca y como magia convierte en oro lo que con su luz est? acariciando, al mismo tiempo que se est? continuamente transformando.

Podr? encontrar muchas formas de leer El Alma de Luz: La forma convencional, de principio a fin; leer primero los cap?tulos y posteriormente, los cuentos y las poes?as; al rev?s, leer primero las narraciones y despu?s los contenidos de la historia; encontrar los cap?tulos que hilan cada momento hist?rico y leerlos ordenadamente.

Pero solo una forma lograr? la interacci?n por mi deseada: cuando lea el texto desde el alma.

Invito al lector a que la abra y desde all?, pueda ser acariciada.