Todas las amantes que me salvaron la vida 3

Maja fue la primera en removerme los cimientos y tres o cuatro cosas m?s.
Susanna quiso desquitarse follando con un amigo, conmigo, de la decepci?n de otro amor.
Sandra quer?a encontrar a su hombre ideal, pero por el camino se entretuvo recibi?ndome en su cama.
Vicky trascendi?, coraz?n en mano, cualquier expectativa que haya podido tener con una amante.
Anuska, la esp?a rusa, vino desde Londres un finde y me rob? una decena de nuevas experiencias.
Eolia me despist? lo indecible hasta hacerme querer repetir con ella para volver a sentirme en un mundo extra?o.
F?tima me embadurn? el cuerpo cuerpo con pasi?n mora de miel, agua de rosas y semillas de s?samo .
Marina buscaba alquien que la atara y se dio a m? todo lo que una amante puede darse.
Chloe me reconcili? con varias ideas bondadosas. Y lo hizo, por osmosis, con su sonrisa y su aura.
Flora me pill? para reparar, en apenas tres horas, un mal a?o. Y quiso m?s, pero no pudo.

Este libro es mi tributo y agradecimiento a todas ellas. Gracias por la piel y el alma; por las risas y las l?grimas; los reproches y los orgasmos. Gracias por salvarme la vida.