El Cristiano y el Dinero

Todos los creyentes est?n haciendo movimientos bancarios. Algunos invierten en los bancos terrenales, otros en el vientre y otros en la ropa, carros, etc., pero otros invierten en el cielo.

El desaf?o supremo de esta ?poca es el de presentar a Jesucristo como Salvador y Se?or y de construir Su lglesia que es Su esposa. Es una tarea dif?cil y exigente. Si debemos alcanzar nuestros objetivos, entonces es absolutamente necesario comprometernos en cuerpo y alma.

En la conversi?n Dios pone en nosotros Su Esp?ritu Santo. El sello del Esp?ritu Santo en el creyente constituye una marca de posesi?n. Si nuestras vidas est?n consagradas al Se?or, entonces nuestros bienes deben ser consagrados a El tambi?n. Nosotros no podemos consagrar nuestras vidas y dejar nuestros bienes sin consagrar. Esto quiere decir que los bienes del creyente reciben un toque divino. Son de alguna manera tocados por la sangre del Cordero que los lava y los santifica.

Si los bienes deben estar disponibles para el Se?or, ellos deben ser liberados del "yo", de esta tiran?a que quiere poseerlos, controlarlos y guardarlos para la adoraci?n del dios llamado "yo", por consecuencia, el Esp?ritu Santo debe separar nuestros bienes del mundo y del "yo", con la finalidad de que todos nuestros bienes sean consagrados al Se?or.

El mundo no fue solamente juzgado, sino tambi?n condenado. No tiene ning?n futuro. El creyente no puede realmente invertir en el mundo.

Nosotros produjimos este libro orando que empuje los corazones de los que pertenecen al Se?or a adquirir las riquezas permanentes invirti?ndolas en el Se?or y en Su evangelio a partir de ahora.

Espero que lo leas y te dejes transformar.