Pensaba en cuando ten?a miedo, y mucho, cuando caminaba casi diariamente, cuando nos trasladaban casi a diario, no hab?a lugar seguro para nosotros. La guerra llevaba cerca de tres a?os, mi padre se hab?a alistado en el bando republicano y se hab?a ido a combatir cerca de M?laga, no sab?amos nada de ?l. Hac?a poco que hab?a entrado en marcha el PENG: plan de evacuaci?n de ni?os en guerra. Y consist?a como su propio nombre indica, en evacuar a todos los ni?os posibles a diferentes puntos del pa?s, refugiados en refugios que solo unas pocas personas conoc?an. No pod?a ir todo el mundo, es m?s, casi nadie iba, dependiendo de la poblaci?n cog?an a un n?mero determinado de ni?os de entre 8 y 14 a?os.Un d?a llegaron al pueblo unas personas vestidas de uniforme, nadie sab?a que hac?an ah?. Fueron directos al ayuntamiento y al cabo de un rato sali? el alcalde y enunci? en voz alta las personas que ser?an destinadas al refugio. Eran 9 en total, y entre ellas, estaba yo. Mis 5 hermanos se quedaron aqu? en el pueblo junto a mi madre, lo peor fue despedirme de mi hermana peque?a que acababa de nacer, casi ni la conoc?a como para ahora no volver a verla en mucho tiempo. Pod?as declinar la oferta, pero todo el mundo quer?a enviar a sus hijos a salvo y mi madre as? lo quiso. El d?a que me desped? de ella, me dijo que pasara lo que pasara ella estar?a feliz, porque sab?a que yo crecer?a y me convertir?a en una persona fuerte y valiente. Le promet? que estar?a orgulloso de mi. Luego nos fundimos en un abrazo, cuando el sentimentalismo pas? me dio un diario para que escribiera todo lo que viera mientras me marchaba, y me sub? a un autob?s cuyo destino era llevarnos a un lugar desconocido. Al girarme y despedirme de ella en la ventanilla no la vi llorar, es m?s, la vi feliz, porque sab?a que al menos uno de sus hijos sobrevivir?a.Cruzamos montes, r?os, valles y bosques, en algunos puntos nos hicieron bajar del autob?s y nos metieron en otro tipo de veh?culos. Cuando quedaban apenas unos kil?metros para llegar nos hicieron tapar los ojos con unas vendas, no quer?an que vi?semos ni un solo ?rbol o roca que pudiera delatar m?s tarde el lugar. No nos llamaban por nuestros nombres, nos llamaban sujetos, yo era el sujeto n?mero 23. Vimos hambre, muerte, guerra, y nos hizo madurar a cada uno de nosotros. Lo peor de todo fue saber, que el hijo en el que mi madre puso tantas esperanzas por sobrevivir, fue el primero en morir.
| Author: Alejandro D?az Malag?n (Noah) |
| Publisher: Independently Published |
| Publication Date: 43994 |
| Number of Pages: 304 pages |
| Binding: Fiction |
| ISBN-10: |
| ISBN-13: 9798653377129 |