
Independently Published
La posesi? de los vampiros: Nuestra
Product Code:
9798873374106
ISBN13:
9798873374106
Condition:
New
$19.39
Cayo ha encontrado a su Vitadantis y todos en Nastea est?n contentos... Todos?
Cneo y Tito no parecen tan satisfechos, se alegran por su amigo; pero... algo extra?o est? ocurriendo, algo que no esperaban...
No saben si es ese aroma en el aire, esa presencia a su alrededor o que, quiz?s, ha llegado su turno.
Los dioses habr?n elegido a la misma mujer como su Vitadantis?
Podr?n aceptarlo?
Podr? una mujer aceptarlos a los dos? Cneo y Tito no lo dudaron. Aurelio hab?a aparecido ante ellos cuando ya hab?an perdido la esperanza de hacer cambiar de idea a su Vitadantis... As? que la petici?n de Marcia la interpretaron como la ?ltima oportunidad que ten?an para convencerla de que se deb?a quedar con ellos... de que era suya.
Como si fuesen un solo vampiro, se arrodillaron frente a ella. Marcia, nerviosa, permanec?a sentada sobre la cama con las manos en su regazo; la viva imagen de una reina... Llevaba puesta una estola blanca que se sujetaba en su hombro con un broche y se ce??a a su cintura con una cinta amarilla. Su preciosa piel refulg?a mientras sus cabellos, cada vez m?s largos, enmarcaban su hermoso rostro. S?, ella era su reina... la ?nica... por siempre... As? era como ellos la ve?an y aprovechar?an cualquier oportunidad que tuviesen para demostr?rselo.
Lentamente, extendi? las manos y cada uno tom? una de ellas como si se tratase de la m?s preciosa joya.
Tito y Cneo acariciaron su piel tratando de infundirle confianza. No pod?an evitar notar sus ligeros temblores.
- Est?s segura?
No quer?an equivocarse. La sangre era algo sagrado para los vampiros... y la de una Vitantis todav?a lo era mucho m?s. Fuera lo que fuera lo que hab?a provocado su rechazo durante su encuentro en el jard?n del Palacio, no quer?an repetir viejos errores. No, si pod?an evitarlo.
Sus mejillas enrojecidas provocaron que todav?a la deseasen m?s. Su olor intoxicante, sus ojos brillantes, sus labios carnosos, su hermoso cabello... apenas pod?an contenerse; pero lo har?an si ella se lo ped?a.
-S?... -Pareci? armarse de valor-. Estoy segura.
Ambos acercaron sus rostros a la mano que cada uno hab?a tomado. Cuidadosamente, la besaron con delicadeza antes de, en un solo movimiento, hincar sus colmillos en su carne. Nuestra es la segunda entrega de la Posesi?n de los vampiros.
Cneo y Tito no parecen tan satisfechos, se alegran por su amigo; pero... algo extra?o est? ocurriendo, algo que no esperaban...
No saben si es ese aroma en el aire, esa presencia a su alrededor o que, quiz?s, ha llegado su turno.
Los dioses habr?n elegido a la misma mujer como su Vitadantis?
Podr?n aceptarlo?
Podr? una mujer aceptarlos a los dos? Cneo y Tito no lo dudaron. Aurelio hab?a aparecido ante ellos cuando ya hab?an perdido la esperanza de hacer cambiar de idea a su Vitadantis... As? que la petici?n de Marcia la interpretaron como la ?ltima oportunidad que ten?an para convencerla de que se deb?a quedar con ellos... de que era suya.
Como si fuesen un solo vampiro, se arrodillaron frente a ella. Marcia, nerviosa, permanec?a sentada sobre la cama con las manos en su regazo; la viva imagen de una reina... Llevaba puesta una estola blanca que se sujetaba en su hombro con un broche y se ce??a a su cintura con una cinta amarilla. Su preciosa piel refulg?a mientras sus cabellos, cada vez m?s largos, enmarcaban su hermoso rostro. S?, ella era su reina... la ?nica... por siempre... As? era como ellos la ve?an y aprovechar?an cualquier oportunidad que tuviesen para demostr?rselo.
Lentamente, extendi? las manos y cada uno tom? una de ellas como si se tratase de la m?s preciosa joya.
Tito y Cneo acariciaron su piel tratando de infundirle confianza. No pod?an evitar notar sus ligeros temblores.
- Est?s segura?
No quer?an equivocarse. La sangre era algo sagrado para los vampiros... y la de una Vitantis todav?a lo era mucho m?s. Fuera lo que fuera lo que hab?a provocado su rechazo durante su encuentro en el jard?n del Palacio, no quer?an repetir viejos errores. No, si pod?an evitarlo.
Sus mejillas enrojecidas provocaron que todav?a la deseasen m?s. Su olor intoxicante, sus ojos brillantes, sus labios carnosos, su hermoso cabello... apenas pod?an contenerse; pero lo har?an si ella se lo ped?a.
-S?... -Pareci? armarse de valor-. Estoy segura.
Ambos acercaron sus rostros a la mano que cada uno hab?a tomado. Cuidadosamente, la besaron con delicadeza antes de, en un solo movimiento, hincar sus colmillos en su carne. Nuestra es la segunda entrega de la Posesi?n de los vampiros.
Author: L. D. Hevia Viejo |
Publisher: Independently Published |
Publication Date: Dec 29, 2023 |
Number of Pages: 490 pages |
Binding: Paperback or Softback |
ISBN-10: NA |
ISBN-13: 9798873374106 |

La posesi? de los vampiros: Nuestra
$19.39
Cayo ha encontrado a su Vitadantis y todos en Nastea est?n contentos... Todos?
Cneo y Tito no parecen tan satisfechos, se alegran por su amigo; pero... algo extra?o est? ocurriendo, algo que no esperaban...
No saben si es ese aroma en el aire, esa presencia a su alrededor o que, quiz?s, ha llegado su turno.
Los dioses habr?n elegido a la misma mujer como su Vitadantis?
Podr?n aceptarlo?
Podr? una mujer aceptarlos a los dos? Cneo y Tito no lo dudaron. Aurelio hab?a aparecido ante ellos cuando ya hab?an perdido la esperanza de hacer cambiar de idea a su Vitadantis... As? que la petici?n de Marcia la interpretaron como la ?ltima oportunidad que ten?an para convencerla de que se deb?a quedar con ellos... de que era suya.
Como si fuesen un solo vampiro, se arrodillaron frente a ella. Marcia, nerviosa, permanec?a sentada sobre la cama con las manos en su regazo; la viva imagen de una reina... Llevaba puesta una estola blanca que se sujetaba en su hombro con un broche y se ce??a a su cintura con una cinta amarilla. Su preciosa piel refulg?a mientras sus cabellos, cada vez m?s largos, enmarcaban su hermoso rostro. S?, ella era su reina... la ?nica... por siempre... As? era como ellos la ve?an y aprovechar?an cualquier oportunidad que tuviesen para demostr?rselo.
Lentamente, extendi? las manos y cada uno tom? una de ellas como si se tratase de la m?s preciosa joya.
Tito y Cneo acariciaron su piel tratando de infundirle confianza. No pod?an evitar notar sus ligeros temblores.
- Est?s segura?
No quer?an equivocarse. La sangre era algo sagrado para los vampiros... y la de una Vitantis todav?a lo era mucho m?s. Fuera lo que fuera lo que hab?a provocado su rechazo durante su encuentro en el jard?n del Palacio, no quer?an repetir viejos errores. No, si pod?an evitarlo.
Sus mejillas enrojecidas provocaron que todav?a la deseasen m?s. Su olor intoxicante, sus ojos brillantes, sus labios carnosos, su hermoso cabello... apenas pod?an contenerse; pero lo har?an si ella se lo ped?a.
-S?... -Pareci? armarse de valor-. Estoy segura.
Ambos acercaron sus rostros a la mano que cada uno hab?a tomado. Cuidadosamente, la besaron con delicadeza antes de, en un solo movimiento, hincar sus colmillos en su carne. Nuestra es la segunda entrega de la Posesi?n de los vampiros.
Cneo y Tito no parecen tan satisfechos, se alegran por su amigo; pero... algo extra?o est? ocurriendo, algo que no esperaban...
No saben si es ese aroma en el aire, esa presencia a su alrededor o que, quiz?s, ha llegado su turno.
Los dioses habr?n elegido a la misma mujer como su Vitadantis?
Podr?n aceptarlo?
Podr? una mujer aceptarlos a los dos? Cneo y Tito no lo dudaron. Aurelio hab?a aparecido ante ellos cuando ya hab?an perdido la esperanza de hacer cambiar de idea a su Vitadantis... As? que la petici?n de Marcia la interpretaron como la ?ltima oportunidad que ten?an para convencerla de que se deb?a quedar con ellos... de que era suya.
Como si fuesen un solo vampiro, se arrodillaron frente a ella. Marcia, nerviosa, permanec?a sentada sobre la cama con las manos en su regazo; la viva imagen de una reina... Llevaba puesta una estola blanca que se sujetaba en su hombro con un broche y se ce??a a su cintura con una cinta amarilla. Su preciosa piel refulg?a mientras sus cabellos, cada vez m?s largos, enmarcaban su hermoso rostro. S?, ella era su reina... la ?nica... por siempre... As? era como ellos la ve?an y aprovechar?an cualquier oportunidad que tuviesen para demostr?rselo.
Lentamente, extendi? las manos y cada uno tom? una de ellas como si se tratase de la m?s preciosa joya.
Tito y Cneo acariciaron su piel tratando de infundirle confianza. No pod?an evitar notar sus ligeros temblores.
- Est?s segura?
No quer?an equivocarse. La sangre era algo sagrado para los vampiros... y la de una Vitantis todav?a lo era mucho m?s. Fuera lo que fuera lo que hab?a provocado su rechazo durante su encuentro en el jard?n del Palacio, no quer?an repetir viejos errores. No, si pod?an evitarlo.
Sus mejillas enrojecidas provocaron que todav?a la deseasen m?s. Su olor intoxicante, sus ojos brillantes, sus labios carnosos, su hermoso cabello... apenas pod?an contenerse; pero lo har?an si ella se lo ped?a.
-S?... -Pareci? armarse de valor-. Estoy segura.
Ambos acercaron sus rostros a la mano que cada uno hab?a tomado. Cuidadosamente, la besaron con delicadeza antes de, en un solo movimiento, hincar sus colmillos en su carne. Nuestra es la segunda entrega de la Posesi?n de los vampiros.
Author: L. D. Hevia Viejo |
Publisher: Independently Published |
Publication Date: Dec 29, 2023 |
Number of Pages: 490 pages |
Binding: Paperback or Softback |
ISBN-10: NA |
ISBN-13: 9798873374106 |